En los últimos años se dio un boom de cervecerías artesanales, con gran respuesta por parte de los jóvenes (y no tanto) pese a su costo no tan accesible, suelen verse repletas de gente. Cuando empieza a subir la temperatura esta respuesta es aún mayor, pero ¿Qué diferencias hay entre la cerveza industrial y la artesanal?
Todas las cervezas se elaboran con cuatro ingredientes básicos, agua, levadura, lúpulo y malta de cebada u otros cereales. No obstante, existen diferencias entre una cerveza artesanal y una industrial. Estas residen en la tecnología utilizada, la calidad de las materias primas, la receta del maestro cervecero y sobretodo, en los procesos de elaboración.
Las cervezas industriales se producen en base a una fórmula básica que busca ingredientes y procesos económicamente viables, para ello se utilizan equipos de grandes dimensiones, que producen cerveza a gran escala en menor tiempo.
La cerveza industrial se elabora con agua, lúpulo, levadura y malta de cebada junto con otros cereales más económicos como el arroz, incluso se añaden azúcares sintéticos o jarabes para acelerar el proceso fermentativo. Además se añaden aditivos y coadyuvantes como colorantes, antioxidantes, estabilizantes, filtrantes, clarificantes, y preparados enzimáticos. Se les realiza una pasteurización, lo que garantiza una vida útil más larga, pero hace que se pierdan características organolépticas propias.
Las cervezas artesanales no se pasteurizan (mucho cuidado con este detalle, sólo se debe comprar en lugares habilitados), de modo que los aromas y sabores propios de la receta utilizada se conservan, pero esto genera una vida útil más corta. Tampoco sufren un proceso de filtrado, por lo que no se eliminan partículas en suspensión y se obtienen cervezas más turbias que se siguen fermentando. Con esto se originan cervezas fuertes con una graduación alcohólica normalmente superior a las cervezas industriales.
En cuanto al área calórica, las de mayor graduación alcohólica serán las que más calorías contengan. Existe una fórmula para calcular las calorías en bebidas alcohólicas y es: graduación alcohólica x cantidad en ml/100 y a ese resultado se lo multiplica por 7.
Independientemente de lo meramente calórico es importante la hidratación con agua antes, durante y después de la ingesta de alcohol ya que el mismo genera un efecto en el organismo de deshidratación. Se tiene que tener en cuenta que el hígado puede demorar entre 2 y 4 horas en metabolizar 1 pinta (es decir 500 ml.) de cerveza dependiendo del tipo de cerveza y edad, género, estado de salud y hábito de consumo de alcohol de la persona.
Por lo que, además de moderar la cantidad total consumida, también debe beberse de manera espaciada, intercalando con vasos de agua.
Lic. en Nutrición Daniela Pulvirenti – Mat. 1589
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