¿Cómo expresar a través del movimiento el universo de una mujer creadora cuya vida marcada por el sufrimiento físico, las limitaciones y hasta la postración han sido sus motores para la creación y la lucha? Desde esta pregunta nace la creación de Pies pa’ volar.

Presentación de la obra Pies pa’ volar, a cargo de la Compañía en movimiento con coreografía y dirección de Analía González, inspirada en la trágica figura de la pintora mexicana Frida Kahlo. La obra es interpretada por un grupo de diez bailarines que dan marco a los distintos aspectos y momentos de la vida de la artista, desde su niñez hasta su muerte de una forma poética y metafórica. Cuenta con música de Lasha de Sela, Lila Downs, Calexico, Juan Reynoso, Trío Montealban y Gotan Proyect.

El cuerpo ante todo. El cuerpo de Frida Kahlo. El cuerpo como excusa o inspiración para sus pinturas, la transformo en artista. Pero Kahlo fue más que esto. Fue alegría, sentido del humor, imaginación fantástica, folklore, militancia, transgresión, feminismo, cultura. La obra fue creada en 2007 con la intención de despertar en los espectadores interés de conocer y saber más sobre su vida y su obra.

Kahlo no solo es una figura icónica para la cultura mexicana sino que su historia y su arte trascendió Latinoamérica y hoy se la conoce y se exponen sus obras en todo el mundo. Se decidió entonces, reponer Pies pa’ volar manteniendo su puesta en escena original, pero mutando en su totalidad la propuesta coreográfica adaptándose a nuestros tiempos y deseos actuales.

Martes 21 de abril a las 20:30 hs.
Teatro El Círculo – Laprida 1223

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón fue una pintora mexicana.​ Su vida estuvo marcada por el infortunio de contraer poliomielitis y después por un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas.​ Llevó una vida poco convencional.​

Su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir. La obra de Frida y la de su marido, el reconocido pintor Diego Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario.