La orquesta argentina de ska prepara un recital a lo grande para celebrar dos décadas de trayectoria y repasar todos los clásicos de su discografía.
Dancing sigue apostándole a su estilo instrumental que lo diferenció de casi todas las demás propuestas dentro del rock nacional, con un ritmo que no pasa de moda.
La agrupación se formó en Buenos Aires por iniciativa del trompetista Hugo Lobo, quien supo plasmar mejor que nadie las enseñanzas de los jamaiquinos The Skatalites, su grupo de cabecera, y combinar el reggae y el ska con las armonías y el humor del jazz de los años 40 o 50 en una big band liderada por vientos.
Viernes 20 de marzo de 2020 a las 22:00 hs.
La Sala de Las Artes – Suipacha y Güemes

Nacido en cuna de músicos, desde los cinco años tocaba la batería, en el conservatorio estudio piano y a los 15 se decidió por la trompeta. Embelesado por la música que venía escuchando desde chico, paso de Quincy Jones a Henry Mancini, de Rubén Blades a Héctor Lavoe, The Specials a Madness, el ska, el reggae, el soul, la salsa el jazz, todo influenciaba a su atracción por los vientos.

Estudioso de los estilos pronto supo fusionar un Duke Ellington con un Delroy Wilson o un Burt Bucharach con un Count Basie o un Gillespie con un Parker y convertir así cada show en una celebración más allá de los géneros y empuñar su trompeta y disparar standards, coreados y apogeados por multitudes. La experiencia a pesar de su juventud de haber tocado y grabado en muchísimas bandas del circuito nacional: Viejas Locas, Callejeros, Satelite Kingston, Riddim, Turf, Attaque 77, Mimi Maura, Todos tus Muertos, Intoxicados, Damas Gratis y un veintena más, y de su amor por las big band lo llevó más lejos y acopló una banda sinfónica.
Cada uno de los arreglos para la orquesta corre por cuenta de Hugo Lobo, bajo el complejo camino de lo instrumental cada pasaje refleja la algarabía del buen ska.