Ulises Bueno lleva más de la mitad de su vida cantando en los escenarios del país. Poco a poco fue conquistando al público y abriéndose camino a lo largo y ancho del territorio nacional, posicionándose como uno de los referentes más importantes de la música cuartetera.
Ulises nació en Córdoba un 26 de junio de 1985. De entrada, su corazón latía al ritmo del tunga tunga. Se crió en una casa cuartetera por excelencia: Cuarteto de Oro, Berna y La Leo sonaban día tras día y noche tras noche dentro de esas cuatro paredes. Pasó su infancia admirando a un héroe de cabellos multicolores que le iba marcando su camino en la música.
A los diez años, la muerte de su padre sería el primer gran golpe que recibiría Ulises. Y apenas cinco años más tarde también perdería a su hermano Rodrigo Bueno, “el potro”, aquel héroe de la infancia, que a esa altura ya era una leyenda de nuestra música. Así, después de tantos palos, había que levantarse. Y se levantó: ¿cómo? como más le gusta, como lo indica su sangre, como lo hubiera querido su hermano: cantando. Su debut se produjo en la televisión, el 5 de abril de 2003. En su estreno interpretó algunos éxitos de Rodrigo como “Yerba mala”, “Lo mejor del amor” y, por supuesto, “Soy Cordobés”. A partir de ahí comenzó a construir su carrera con presentaciones en discotecas y bailantas de varios puntos del país.
Su disco debut fue “Yo volveré”, lanzado en ese mismo 2003. Con temas como “Piel de niña”, “Amante tú, amante él” y “Sin miedo a nada”, Ulises buscaba ganarse poco a poco un lugar en el ambiente cuarteto. La aceptación de la gente iba en aumento, y pronto llegaría el reconocimiento oficial. En el año 2005 fue nominado por primera vez a los Premios Gardel, en la categoría “Mejor álbum de cuarteto”, por su trabajo titulado “Fondo blanco”. Aquel año también participó del Festival Cosquín Cuarteto, donde obtuvo el Premio Revelación.
En el año 2008, publica el disco “Vivo Atenas”, el primer bajo la producción de Marcos Farías. De a poco, empezaba a jugar en primera. En agosto de ese año se presenta por primera vez en La Vieja Usina y ratifica su gran momento. Ya en el 2010 llevó su música a la tradicional noche de cuarteto en el Festival de Peñas de Villa María.
El crecimiento del cantante se vio reflejado también en la obtención de varios Discos de Oro, entre los que se destacan “Ahora me toca a mí” e “Imagen y voz”, ambos publicados en 2012. Estos trabajos discográficos marcaron su consagración definitiva, y lo posicionaron entre los cuarteteros de mayor convocatoria en la actualidad. En febrero de 2013 toca el cielo con las manos al presentarse por primera vez en Forja, ante un impactante marco de público.
Y ahí está hoy, con 19 disco grabados y viviendo este gran momento. Agradecido a sus raíces, pero haciendo su propio camino. Ahí está el hombre de los mil tatuajes. Ahí está el personaje que forjó su propio estilo con voz, galera, gafas y un guante en la mano izquierda. Ese mismo que una vez tuvo que hacerse hombre a los golpes. Es que pasó de ser “el hermano de”, para transformarse en un referente con peso propio.
Viernes 15 de junio 22:00 hs.
Metropolitano – Junín 501