El pasado martes 4 de enero el intendente de Rosario, Pablo Javkin, firmó el convenio de adhesión municipal junto al ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti y el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, en un acto que se desarrolló en la Biblioteca Argentina y además, ponderó a la literatura, a la par del alimento, como factor fundamental para el desarrollo infantil.

El Plan Nacional de Lecturas es un programa del Ministerio de Educación de la Nación que trabaja en todo el país para la formación de lectoras y lectores, como lo establece la Ley de Educación 26.206. El equipo está integrado por representantes que trabajan en cada jurisdicción y articulan políticas públicas de promoción de lectura a través de cinco coordinaciones nacionales. Está destinado a llegar a 10 millones de niños y adolescentes de los niveles primario y secundario de todo el país.

Entre las novedades del Plan se encuentra que la distribución de libros estará apoyada por una red federal de mediadores, para acercar la lectura como un acto cotidiano. Y habrá un Consejo Asesor encargado de definir los libros a editar. Además, el Estado va a desarrollar contenidos en formatos digitales, en línea con los nuevos hábitos de consumo cultural.

«Me quedó grabado desde muy chiquito un relato, de un gran poeta argentino, Armando Tejada Gómez, en el que hablaba de su infancia y su adolescencia, y en donde contaba una historia en la que le dibujaban caballos en una casa en un chico. Y que ese encuentro le generaba ‘el lado más pájaro del alma’. Pocas cosas deben despertar más el ‘lado pájaro’ que un cuento, que una historia, que un dibujo, que imaginar», expresó Javkin y felicitó la iniciativa del gobierno nacional.

Por su parte, Trotta explicó que el Plan Nacional de Lecturas «no es sólo la adquisición y distribución de libros, es una parte y no es poco, pero también tenemos que lograr que esos libros al llegar a nuestras escuelas, sean abiertos. Que podamos reinstitucionalizar los espacios de la lectura recreativa en las escuelas de todos los niveles, compartiendo media hora de lectura entre los maestros, las maestras y los alumnos y alumnas. Quien lee descubre otros mundos, desarrolla un pensamiento crítico y construye su vocación, su capacidad y no sólo la transformación individual sino ser parte del enorme desafío de la transformación colectiva». «Este Plan Nacional de Lecturas, completó Trotta, implica la construcción de la conciencia colectiva y valorar la industria del conocimiento».

Rosario cuenta con un importante sistema de bibliotecas públicas, dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación, que se encuentra conformado por una decena de unidades distribuidas en distintos barrios. Entre ellas, dos bibliotecas públicas municipales, la Argentina Dr. Juan Álvarez y la José Manuel Estrada, y siete bibliotecas especializadas que funcionan dentro de instituciones culturales: Museo Castagnino; Museo de la Memoria; Museo de la Ciudad; Museo Estévez; Escuela Superior de Museología; Escuela de Artes Plásticas Manuel Musto; Fundación Instituto Internacional de la Lengua Española (FIILE); y la Biblioteca Depositaria de las Naciones Unidas. Además de ofrecer servicios de préstamos de libros, brindan talleres de capacitación a la comunidad, tienen espacios de muestras de artes visuales, ofrecen conciertos y proyecciones de películas, entre otras actividades, constituyéndose como verdaderas gestoras de cultura.