En el pasado Mobile World Congress, el evento de la telefonía móvil más importante del mundo, una de las tendencias de las que más se habló fue de la inteligencia artificial. Lo que antes era parte de la ciencia ficción ya está aquí como algo dentro de la tecnología. Es real. Y la inteligencia artificial en redes sociales ya es algo de lo que podemos hacer uso. Es más, muchos de los procesos que vemos a diario en social media están regidos por IA.
La forma en que los miles de millones de tuits o posteos en Facebook que circulan a diario afectan (o no) lo que las personas piensan sobre un tema, y la incidencia en ese proceso de las noticias falsas y los bots, son el objeto de estudio de una especialista argentina, que utiliza inteligencia artificial para entender la dinámica de ese efecto a gran escala.
Hay una situación que es «inevitable» e «imparable» y es el hecho de que el filtrado de información y la proliferación de fenómenos como ‘bots’ (cuentas robots) o noticias falsas pretenden «influenciar el pensamiento o comportamiento de la sociedad», explicó a TELAM Vanina Martínez, especialista del Instituto de Investigación en Ciencias de la Computación (UBA-Conicet).
Ante ese escenario la pregunta qué se hace la investigadora es «qué podemos hacer», y acá es donde entra el rol de la inteligencia artificial para tratar de analizar las conversaciones e identificar los potenciales focos de estos fenómenos. La utilización de la IA está justificada porque se trata de una tarea que «es imposible hacerla manualmente (dada la exponencial cantidad de datos), ni siquiera a mediana escala», afirmó la investigadora, quien agregó que son las herramientas computacionales las que pueden ayudar a hacer ese trabajo a gran escala. Pero no solo se trata de una gigantesca tarea de recolección de datos, ya que si esa tecnología pretende analizar los resultados como si fuera un humano, «es necesario que el programa o la herramienta ‘entienda’ la información y el objetivo de análisis, es decir que sea inteligente», continuó
Antes de nada, ¿qué supone la inteligencia artificial en la tecnología móvil actual y en el siglo de las redes sociales? En sí, la IA es la habilidad de las máquinas y de los procesadores para entender ciertos aspectos de la conducta humana, del mundo, y poder luego realizar acciones como si fueran en efecto seres humanos, pero con todo el potencial del cálculo informático. Dicho de manera sencilla, los ordenadores pueden aprender como nosotros.
Fuera del imaginario del cine y la literatura, la inteligencia artificial no es que una máquina tome conciencia de sí misma y se haga cargo de una red; de eso estamos muy lejos. Sino que se trata más bien de que una utilidad o aplicación sea capaz de tomar decisiones aprendiendo. Marcas como Huawei o IBM están trabajando en ello, pero Google es uno de los nombres más fuertes en el uso de la IA.
Google utiliza la inteligencia artificial en redes sociales dentro de su aplicación Google Photos, mediante la herramienta Lens. Se trata de una utilidad para reconocer edificios, obras culturales y otros elementos a través de una foto. El siguiente paso pasa por el reconocimiento facial, que será más difícil de llevar a cabo no por cuestiones tecnológicas, sino de privacidad. En cualquier caso, Google Lens es inteligencia artificial y funciona bastante bien.
En Facebook, una de las utilidades principales de la inteligencia artificial en la red social es identificar cuando un usuario puede estar expresando pensamientos sobre el suicidio en su muro. La idea es que la compañía de Mark Zuckerberg detecte estos comportamientos y actúe en consecuencia para evitarlo.
¿En números? Zuckerberg dijo que sólo durante el mes de febrero se contactó con el servicio de emergencias para evitar suicidios en más de un centenar de ocasiones. Es por ello que Facebook siempre defiende el uso de la tecnología de inteligencia artificial. Según él, el miedo que se le tiene está inducido por el cine y no se tiene en cuenta cuánto puede ayudar a salvar vidas.
Otras herramientas de Facebook en inteligencia artificial usan patrones para identificar señales de comportamiento. La idea es que la red aprenda matices del lenguaje y cuestiones también sobre otros trastornos, como el odio o el acoso.
La inteligencia artificial (IA), también llamada inteligencia computacional, es la inteligencia exhibida por máquinas. En ciencias de la computación, una máquina “inteligente” ideal es un agente racional flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. El término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones “cognitivas” que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: «aprender» y «resolver problemas».
El término AI fue acuñado por John McCarthy, un informático estadounidense, en 1956 durante la Conferencia de Dartmouth, donde nació la disciplina. Hoy en día, es un término general que abarca todo, desde la automatización de procesos robóticos hasta la robótica actual. Ha ganado prominencia recientemente debido, en parte, a los grandes volúmenes de datos, o al aumento de velocidad, tamaño y variedad de datos que las empresas están recopilando. AI puede realizar tareas tales como identificar patrones en los datos de manera más eficiente que los seres humanos, lo que permite a las empresas obtener más información sobre sus datos.