El desafío «Challenge accepted» busca generar más empatía entre mujeres en señal de “sororidad”, viralizándose con mensajes de aceptación de las diferencias. Sin embargo, el origen de la propuesta, tiene un triste fundamento. El verdadero movimiento se origina en Turquía y tiene un objetivo de lucha contra los femicidios en ese país.

La iniciativa en redes sociales surgió en Turquía bajo el hashtag #KadinaSiddeteHayir que significa «No violencia a las mujeres». Es una campaña inspirada por las altas tasas de violencia contra las mujeres. Es además una declaración de agobio ante el brutal asesinato de una estudiante de 27 años llamada Pinar Gültekin, que fue estrangulada y quemada en un bosque a principios de julio.

El asesinato colmó los ánimos de miles de mujeres turcas donde en 2019, 474 mujeres fueron asesinadas, un aumento del 200% desde que se perdieron 237 mujeres en 2013. En 2019, tuvo 500 femicidios registrados y también se estima que, hasta ahora solo en 2020, 146 mujeres turcas han sido asesinadas.

«Autoaceptación por encima de juicios estéticos y críticas sobre sus cuerpos», es uno de los mensajes que surge entre las fotos que se publican en blanco y negro en Instagram y Twitter sólo entre mujeres. El mecanismo es fácil: subir a la red social una foto en blanco y negro, etiquetarla bajo el hashtag #ChallengeAccepted y nominar (arrobar o etiquetar en redes) a otras mujeres.

Turquía, el origen del movimiento

La usuaria identificada en redes sociales como @beelzeboobz publicó una serie de textos cortos en dónde explicó todo el origen del llamado “Challenge accepted” para que la gente conozca lo que significa en realidad.

Esta usuaria realizó una crítica al gobierno turco porque las sanciones que se tienen no corresponden a la gravedad de este delito. Sumado a ello, explicó que algunas autoridades buscan intervenir el Convenio de Estambul, según contó el periodista Martín Shapiro, el cual protege a muchas mujeres de violencia doméstica.

Las fotos en blanco y negro son características en los medios cada vez que una mujer es asesinada. Turquía padece un número creciente de femicidios y los medios de comunicación repiten discursos misóginos. «Los discursos que culpabilizan a la víctima están a la orden del día. «Se fue a casa de un hombre sin estar casada» es común. La campaña es una reacción a ese discurso», reveló Shapiro. Pero en Turquía también existe un movimiento de mujeres activo y potente que ha sido exitoso en frenar legislaciones regresivas y mantener derechos como el aborto legal.

El reto fue un éxito: participaron miles de famosas de todo el mundo y cada vez más usuarias aceptan ser parte del desafío. Hasta ahora más de 3 millones de imágenes se han publicado con la etiqueta en inglés #ChallengeAccepted y muchas más han aparecido sin la etiqueta o con la etiqueta en otros idiomas, como #RetoAceptado en español. Incluso varias decidieron sumar a sus publicaciones el hashtag #womensupportingwomen para dar cuenta de este «apoyo entre mujeres».

El desafío se viralizó rápidamente a través de los mensajes de Instagram y Facebook, donde la invitación explicaba cómo proceder: “Publica una foto sola en blanco y negro, escribiendo ‘desafío aceptado’ y mencióname. Luego, identifica a 9 mujeres para enviar el mismo mensaje al privado. Te elegí por ser increíble, inteligente, admirable, valiente, capaz, ingeniosa, simpática y buena amiga”.

Entre las famosas que aceptaron el desafío están Alessandra Rampolla que escribió junto a su imagen el siguiente texto: “No soy mi cabello, no soy esta piel. Soy el alma que me habita”. También publicaron su imagen Graciela Borges, Mercedes Funes, Juana Repetto, Muriel Santa Ana, Pitty la numeróloga, Mariana Genesio Peña, Victoria Onetto, María Vázquez, Cora Debarbieri, Nara Ferragut, Julieta Prandi, Verónica Perdomo, Florencia Etcheves, Gabriela Sari, Silvina Escudero, entre otras.

Varias personalidades del espectáculo, medios y diferentes áreas de ámbito nacional e internacional se sumaron a este reto que busca inundar las redes sociales con la idea de impulsar y mostrar solidaridad, llamando a las mujeres a apoyarse entre sí en la lucha contra el machismo y la violencia de género.

Las marchas

Después del asesinato de la estudiante, de 27 años, Pinar Gültekin en la ciudad de Muğla, miles de mujeres de Turquía salieron a las calles contra la violencia patriarcal y demandaron que se respete la Convención de Estambul. Este tratado de 2014 tiene como objetivo frenar la violencia contra las mujeres, especialmente la violencia doméstica, y fortalecer la igualdad de género. Turquía fue el primer país en firmar la convención y la consagró legalmente como una “ley para prevenir la violencia contra las mujeres y proteger a la familia”. Pero el gobierno turco del presidente Recep Tayyip Erdogan anunció recientemente su intención de retirarse de la convención, lo que ha provocado una tormenta de indignación entre el movimiento de mujeres.


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Crédito imágenes: kurdistanamericalatina.org/